viernes, 25 de julio de 2008

Mis palabras, hablan por mí...

Es irrisorio cuando una persona que está encargado de ejecutar acuerdos, dictar bandos para el buen orden, salubridad y limpieza de la población, y cuidar de todo lo relativo a la Policía urbana, no cuenta con la suficiente calidad en su léxico para llegar a la opinión pública, más concretamente lo que pasa con el alcalde de Medellín, Alonso Salazar.

Queda sensación de desconcierto y de desconfianza, cuando Salazar da entrevistas y demás opiniones, ya que parece un títere o un delegado de quinta que sale hablar sin tener estructuradas las ideas y sin conocimiento a profundidad de las causas, y eso, que por profesión es Comunicador Social y Periodista.

Ver en recientes medios de comunicación entrevistas donde habla de que “las montañas están cargadas de agua” al referirse a la tragedia en días pasados en la Comuna 13, cuando una alud de tierra sepultó a una familia y los únicos que sobrevivieron fueron un menor de 14 años y una pareja de abuelos. Hablar de que Fendipetróleo deja “de ganar billetico sabrosito”, al tomar la decisión de que el Metroplus será a gas, y no a gasolina como inicialmente se pensó, y otras expresiones.

¿Será que a Fajardo ex alcalde de Medellín se le fueron las luces con el apoyo a Salazar?, los errores se maximizan, a los logros no se le hacen mucha algarabía, ahora que Fajardo se lanzó abiertamente a la Candidatura Presidencial, sería muy factible que las malas actuaciones que tenga Salazar como Administrador Municipal, lo pasen una cuenta de cobro por la palmadita de apoyo al actual Alcalde.

No hay que desconocer, ni restarle importancia a la excelente labor que tuvo Sergio Fajardo en el anterior cuatrenio; actualmente vemos la continuidad de proyectos que éste había iniciado en su administración, los índices de morbilidad, abuso sexual, porte ilegal de armas aumentan y el pico y placa no puede convertirse en una medida apresurada para salirle al paso a un adquisición inmoderada de automóviles y motocicletas.

En la hoja de vida de Salazar, aparecen muchos reconocimientos y premios a nivel profesional, me remito a pensar que el papel en muchas ocasiones puede con todo; necesitamos hechos fehacientes y estructurados, al igual que sus palabras. Además, lo invito para que se instruya intelectualmente.

Y anticipo, que si Salazar hace una buena labor en el tiempo que le resta, nuestro próximo Alcalde será Jorge Humberto Melguizo, actual Secretario de Cultura Ciudadana. Claro, que la política es tan impredecible.


domingo, 20 de julio de 2008

Los ricos tienen dietas, los pobres hambre...

Muchos son los problemas que aquejan a nuestro país, aparte de la guerra arma, de los secuestros, del desempleo y la extorsión, hay problemáticas que aunque son silenciosas no son invisibles, como es el problema de la desnutrición infantil.

La alimentación debe estar a la orden del día y más aun para niños que están en la edad de desarrollo y crecimiento; es inconcebible que en Colombia se gaste más dinero y lujos en reinados de belleza que en lo que se pueden gastar en un comedor comunitario donde a diario les brinden a niños y niñas de todas las edades alimentación o algún refrigerio.

Mientras que en Cartagena y en otras capitales del país durante el año se llevan a cabo eventos faranduleros, muchas personas en las zonas periféricas y marginadas mueren de hambre o mueren comiendo tierra que cae a su rancho por los deslizamientos a causa de los aguaceros que por la época de invierno quieren perpetuarse.

La desnutrición infantil no es tanto un problema y solución del Gobierno o de los mandatarios de turno, nosotros como ciudadanos también debemos hacer parte de la solución y no pasar desapercibidos ante la grave y silenciosa calamidad.

Hay que pensar y construir hechos de una buena alimentación para poder citar el famoso refrán “los niños son el futuro del país”, muchos se pueden estar alimentando de odio, desesperanza, rencor… entonces, que podemos esperar de unos niños que cultiven en su corazón toda esta clase de antivalores.

No hay que sembrar un árbol de limones para que nos de naranjas, no hay que dar tiempo al tiempo y que las calamidades avancen para luego tener que lamentarnos por causas que aparentemente tenían una solución tan fácil, no hay que esperar más niños en la calle delinquiendo, asesinando por unos tenis o por un celular, para luego comer.

Para muestra de la problemática, la muerte por desnutrición y deshidratación de una niña indígena de dos años desplazada de Putumayo a Bogotá con sus padres y cuatro hermanos, esta niña que falleció tenía la mitad de peso normal para su edad, situación que es frecuente en Boyacá, Guajira, Nariño, Sucre, Córdoba y Chocó, y en menor ocurrencia en las ciudades capitales.

Las cifras hablan por sí solas, según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar presenta unos estudios donde señala que en el 2005 el 33% de los niños colombianos menores de cuatro años sufre de anemia y avitaminosis, deficiencias que marcan su vida de por vida, ya que limitan el desarrollo mental y físico. Según la fuente citada en este año las cifras han mermado, pero el problema aun persiste.

Esta problemática pone a nuestro país en primer plano y como uno de los más atrasados que tiene sus principales causas en los ataques narcoterroristas contra el campo y en la poca educación de las familias.

Hay que tomar la delantera ante el problema de desnutrición infantil, ya que si queremos niños sanos se debe trabajar en la seguridad alimentaría que desde los colegios con un refrigerio bien nutrido se adelante.

Los entes gubernamentales como privados deben pasar de la atención en las crisis al fortalecimiento de los componentes de prevención, atención también de las madres gestantes, educación familiar y gestión de proyectos productivos que hagan a las comunidades más autónomas en cuanto a la nutrición, no hay que esperar que más niños colombianos pierdan la vida a causa de la desnutrición infantil. Es urgente poner en marcha soluciones estructurales y de base donde radica el problema, no hay que esperar que tal político prometa mientras roba y recordar que es una necesidad básica que el Gobierno debe cubrir o generar las soluciones.

Además, es responsabilidad de nosotros como ciudadanos, hay que cambiar de mentalidad en cuanto a que cada día pensamos que quiero comprar o que quiero hacerme en mi cuerpo, para estar, sentirme y verme mejor; cambiar de actitud en cuanto a que no seamos tan indiferentes y despectivos a la hora de brindar o adoptar un plan padrino para sostener a un niño durante un periodo de tiempo y no seguir el juego de ser consumidores número uno de las eventos que tienen un despliegue de total cubrimiento, hay que afrontar la desnutrición infantil por la causa principal.



sábado, 5 de julio de 2008

¿Es tan fácil engañar a las Farc?

El rescate y posterior liberación de los 15 secuestros, entre los que encontraba Ingrid Betancourt, los 3 norteamericanos y 11 militares, rescate adelantado por parte de las Fuerzas Armadas de Colombia, llenó de júbilo y de alegría a millones de colombianos que avocamos en decir que el secuestro es una práctica abominable y vil a lo que es sometido un ser humano.

Más por mi condición y profesión debo mantener la objetividad, en esta ocasión me declaro abiertamente una simpatizante de Uribe, pero considero que tengo disernición y pensar como dice Joaquín Sabina "Pelearé hasta el último segundo y mi epitafio será: No estoy de acuerdo." y yo le agregaría, que quedan muchas piezas sueltas y suspicaces pensamientos que me llevan a pensar ¿Es tan fácil engañar a las FARC?

La operación “Jaque” es como una película soñada y “Mate” es la muerte lenta y dolorosa que ha venido sufriendo las FARC durante el Gobierno del presidente Uribe; con todos estos golpes contundentes se avizora un mejor futuro para nuestros país y para todos los compatriotas de bien que lo habitamos, pensar que si es tan fácil quitarles desde los centros de concentración a los secuestrados sus víctimas, es realmente algo sorprendente o estratégicamente una puesta en escena perfecta.

Las FARC se habían mostrado muy reacias a la liberación de secuestrados, a parte de Clara Rojas, Luis Eladio Pérez, Consuelo Gonzáles y demás, que entregaron a una comisión de la Cruz Roja, con la “desinteresada gestión” de Hugo Chávez y Piedad Córdoba, secuestrados que unilateralmente fueron liberados.

Ahora, con las versiones de Radio Suiza Romanda donde afirman que se pagaron 20 millones de dólares (unos 34.000 millones de pesos) a los jefes de las FARC por la liberación Ingrid Betancourt y de los demás secuestrados entre ellos los 3 estadounidenses, queda la duda.

Pero lo que no es indudable, es el jonrón que se anotó el Gobierno Colombiano tanto a nivel Nacional como Internacional, con el rescate de los rehenes de diamante que tenía las FARC y que con ellos deseaban arrodillar al pueblo colombiano y además, para callarle la boca a Yolanda Pulecio madre de Ingrid, quien desdoraba de uno de los mejores presidentes que ha tenido nuestro país Álvaro Uribe Vélez.

Amanecerá y veremos, si el Gobierno colombiano a hecho de esto una puesta en escena perfecta o fue una perfecta operación de las Fuerzas Militares de Colombia, por ahora podemos celebrar el desmoronamiento de la guerrilla como Ejército del Pueblo y de sus prácticas malévolas y execrables.