lunes, 15 de junio de 2009

Mi viaje a Lima, llenó de esperanza mis anhelos

¿Hacia dónde vamos?, el II Congreso realizado por Acción Universitaria en la Universidad de Lima, cuya asociación es conformada por estudiantes de pregrados, de diferentes Instituciones de Educación Superior del Perú. El Congreso tuvo conferencistas de lujo, personas integrales en todo el sentido de la palabra tanto en su parte física, como profesional, como personal y lo más importante espiritualmente.

En nosotros los universitarios y líderes, está la responsabilidad actual y futura, de construir ideas y propuestas que conllevan a generar iniciativas concretas e inmediatas ante la situación actual. Temáticas ¿de dónde vengo? ¿quién soy? ¿para dónde voy?, sacudió todo mi ser y, llenó de esperanza todos mis anhelos, encontrar allí personas de diferentes países de Latinoamérica, con incógnitas similares y, en búsqueda de la misma respuesta. La respuesta es que Dios es el fundamento de todo, que unidos sí podemos y, grande es nuestro compromiso porque mucho es lo que debemos hacer.

La cultura de la muerte nos ha perneado, valores como la abstinencia y la fidelidad nos parecen estúpidos o posturas retrógradas para nuestras vidas, aquí no se trata de inventar nada, es más bien de recuperar lo que ya se ha descubierto y aquellos valores que se han perdido como el amor, la realidad, el respeto, es decir, en pocas palabras la recuperación del ser humano, volver a darles su valor real y encontrar allí, el verdadero sentido de la vida y los que buscamos, la felicidad plena.

La sociedad de consumo, nos está consumiendo, la publicidad nos vende la idea de lo facilista y barato, que en mi concepto es una postura errada, ya que para cada uno de nosotros debe ser lo mejor de lo mejor, sin pasar por encima de las personas para lograr nuestros propios intereses. Mi pregunta es ¿cómo reclamamos amor de otros, cuando no tenemos amor propio, cuando nuestra autoestima y, dignidad está en nuestros talones?

En todos los medios de comunicación, nuestros líderes políticos y a nivel mundial hablan de la Globalización, porque no hablar también de la globalización de la humanidad, de valores como el respeto y la solidaridad, hacer su problema el nuestro, para juntos aportar a soluciones. El punto para resolver los conflictos, es estar en la realidad del otro.

Desde nosotros mismos podemos partir, así empezamos a darle solución de cambiar el mundo, porque ya no somos uno más del problema, sino que estamos resolviendo nuestros conflictos internos para ayudar a tantas personas que necesitan de nosotros.

Encontrar en otra cultura, unos pensamientos que a pesar de tantos kilómetros de distancia no son tan distintos, personas que luchamos por los mismos ideales y que incesantemente lo hacemos porque el mundo en crisis está, que va tan rápido como la misma velocidad de la luz y, que somos tan inconscientes e indiferentes ante la cruel realidad.

Mi viaje a Lima fue tan fugaz pero el aprendizaje fue inmenso, muy cierto es, que si no fuera por mis tantas fotografías, muy seguramente ese hecho hubiera quedado como un sueño más por cumplir, como conocer esta enorme Ciudad de marcados contrastes, diferencias y de una espectacular cocina.

Los invito a que se pregunten sinceramente ¿quién soy? y, ¿para dónde voy?

Más adelante, mis anécdotas del viaje y algunas fotografías.